No todas las ventajas salariales se reflejan en la nómina, a veces preferimos que la empresa nos «regale» un seguro de salud privado. Este tipo de servicio está muy bien valorado por los trabajadores, y si en tiempos de crisis cuando no es posible incrementar los salarios, en algunos casos las empresas pueden realizar la contratación de una póliza colectiva de salud que además aporta ventajas fiscales.
» La productividad de un empleado no varía simplemente según su valía. La productividad fluctúa, también, en función de su satisfacción con la empresa y su puesto de trabajo. Una persona que no se siente valorada no se esforzará al máximo sino que lo hará para llegar a un equilibrio entre su salario y su esfuerzo. Además, por salario no sólo entendemos la retribución dineraria; también está el salario emocional. Este salario se basa en la percepción que tiene el trabajador sobre los beneficios y la valoración que recibe por su desempeño. Los beneficios pueden ser tales como la flexibilidad horaria, más días libres o de vacaciones, guarderías, seguros médicos, vales de comida, etc. Es decir, otro tipo de beneficios sociales no pecuniarios y que mejoran sustancialmente la calidad de vida de las personas.»
Fuente: www.leonoticias.com