El volante de autorización de servicios de ASISA Es el documento impreso que el profesional de la sanidad utiliza para prescribir pruebas diagnósticas, tratamientos, ingresos hospitalarios o intervenciones quirúrgicas.
Habitualmente es de color amarillo, en forma de octavilla, aunque también puede ser blanco e incluso, azul.
Muchos de los servicios que te ofrece la póliza de Salud de ASISA no requieren autorización previa, tales como:
- Consultas
- Análisis Clínicos (excepto genéticos)
- Radiografías convencionales
- Ecografías
- Mamografías
- Citologías
- Densitometrías óseas
- Ortopantomografías
- Limpieza de boca o tartrectomía
- Electrocardiograma y Electromiograma
- Doppler o Ecodoppler
- Neurografías
- Urografías
En estos casos, para recibir atención sanitaria, basta con que elijas el Centro o el Profesional concertado y acudas en el día y hora fijados, con tu Tarjeta Sanitaria y el Volante de Solicitud de Servicios debidamente cumplimentado.
Sin embargo, si se trata de un ingreso hospitalario o una intervención quirúrgica, debes solicitar autorización previa por parte de ASISA.
Lo mismo ocurre en el caso de:
Determinadas pruebas diagnósticas (como la Resonancia Magnética, el TAC, la Gammagrafía, la Colonoscopia, las Biopsias, o el estudio Polisomnográfico) y
Técnicas especiales de tratamiento, (como la Rehabilitación, la Psicoterapia, la Logofoniatría, la Periodoncia, las Terapias Respiratorias o la Preparación al Parto), que precisan ser autorizadas.
En estos casos, sólo puedes acceder al servicio prescrito si dispones del Número de Autorización que ASISA te proporciona y que debes cumplimentar en el margen superior derecho del Volante, en el lugar destinado a ello:
Una vez tengas el volante autorizado y cumplimentado, podrás acudir al Centro o al Profesional concertado que hayas elegido en el día y hora fijados, con tu Tarjeta Sanitaria.
Un comentario
Si realizo una prueba en un centro concertado con ASISA sin haber solicitado previamente autorización previa, tendría derecho al reembolso de ese dinero?