Una consecuencia poco conocida del consumo excesivo de alcohol
Después de una noche de copas, es fácil quedarse dormido en cualquier sitio y en cualquier postura. Sin embargo, esta acción aparentemente inofensiva puede desencadenar una lesión conocida como parálisis del sábado noche, también llamada parálisis radial. Se trata de una compresión del nervio radial que ocurre cuando se duerme sobre el brazo durante varias horas, normalmente bajo los efectos del alcohol.
¿Qué causa esta parálisis?
Al estar en estado de embriaguez, el cuerpo pierde sensibilidad y no percibe las señales que alertarían de una presión excesiva sobre alguna zona. Dormir con el brazo debajo del cuerpo, apoyado en una superficie dura como un sofá, o incluso sobre la barra de un bar, puede presionar el nervio radial y provocar una pérdida temporal de movilidad.
Un caso real que se ha hecho viral
Según explica una doctora en redes sociales (@tudoctorasunica), un paciente de 32 años acudió a urgencias tras despertar con el brazo dormido y la mano caída. No podía mover la muñeca ni estirar los dedos. El diagnóstico fue claro: parálisis radial provocada por compresión durante el sueño.
¿Es una condición permanente?
En la mayoría de los casos, la parálisis es temporal y se resuelve con el tiempo. La recuperación suele llegar en pocas semanas, aunque en algunos pacientes puede requerir rehabilitación física o incluso el uso de muñequeras especiales para facilitar el movimiento durante la recuperación.
Cómo prevenir la parálisis del sábado noche
Para evitar este tipo de lesiones es importante tener en cuenta:
- Evitar dormir en posturas que presionen los brazos o muñecas
- Ser consciente del consumo de alcohol y cómo afecta al control corporal
- Si has bebido, procura dormir en una cama y en posición segura
Esta condición puede parecer anecdótica, pero demuestra cómo una noche de exceso puede tener consecuencias físicas importantes, incluso sin darnos cuenta.