El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha clave para reflexionar sobre el acceso universal a la sanidad.
Un día para recordar que la salud es un derecho
Cada 7 de abril, más de 190 países conmemoran el Día Mundial de la Salud, una jornada promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para visibilizar la importancia de garantizar el acceso equitativo a la atención sanitaria. La salud no es solo ausencia de enfermedad: implica prevención, bienestar, justicia social y conciencia colectiva.
Este día sirve para recordar que la salud pública debe ser una prioridad global, y que millones de personas aún viven sin acceso a servicios básicos de atención médica.
El origen de esta fecha
Un pacto internacional tras la guerra
El Día Mundial de la Salud conmemora la fundación de la OMS en 1948, un organismo creado tras la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de coordinar esfuerzos globales en materia sanitaria. Ese mismo año, el 7 de abril se eligió como símbolo de compromiso con el derecho universal a la salud.
Más que una efeméride
Desde entonces, cada edición de esta jornada se centra en un tema específico, que refleja los retos más urgentes del momento. La salud mental, el cambio climático, las enfermedades transmisibles o la cobertura sanitaria universal han sido algunos de los ejes de años anteriores.
Un reflejo de las desigualdades sanitarias
No todos pueden acceder al médico
Millones de personas en el mundo carecen de atención médica básica. La pobreza, el aislamiento geográfico, la discriminación o la falta de recursos sanitarios siguen siendo barreras para millones de ciudadanos.
La salud depende de mucho más que hospitales
Vivienda digna, agua potable, alimentación adecuada, educación e información veraz también son claves para garantizar la salud. Esta jornada también pone el foco en las causas estructurales de la enfermedad, que muchas veces escapan al ámbito puramente clínico.
Educación y prevención: el eje del cambio
Estilos de vida saludables
Cada año, la OMS recuerda que una ciudadanía informada y activa es fundamental. Promover hábitos como una dieta equilibrada, ejercicio físico, vacunación y revisiones médicas periódicas es esencial para construir una sociedad más sana.
El papel de los gobiernos
No basta con que las personas cuiden su salud. La responsabilidad institucional es clave. Políticas que regulen el consumo de tabaco, alcohol, ultraprocesados o que fomenten la salud mental y ciudades más saludables son también parte de este esfuerzo global.