El amor no lo puede todo
La psicóloga Verónica Portillo Serrano, autora del libro Amar bien, querer mejor, propone una visión realista del amor: no basta con querer, también es necesario construir vínculos sanos, basados en la complicidad, el cuidado mutuo y un proyecto en común.
¿Qué indica que hay una crisis en la pareja?
Las crisis no deben confundirse con los conflictos normales. Una pareja emocionalmente conectada puede resolver los desacuerdos y salir fortalecida. En cambio, cuando hay desconexión emocional, el vínculo se debilita y aparecen señales como apatía, falta de comunicación o dolor emocional recurrente.
El riesgo de vivir «en piloto automático»
Algunas parejas continúan juntas por comodidad, pero eso no basta. Una relación sana debe ser cómoda y a la vez enriquecedora, con detalles cotidianos y gestos que refuercen el vínculo.
¿Qué es la regla 80-20 en las relaciones?
Esta regla propone que si una persona se siente un 80% satisfecha en su relación, puede considerarse una relación sólida. El 20% restante corresponde a desacuerdos o diferencias gestionables. Un nivel de satisfacción del 70% también puede ser funcional si existe un vínculo fuerte.
Otra lectura de la regla 80-20
La psicóloga también plantea que el 50% de las conversaciones en una pareja bien comunicada pueden resolver el 80% de los problemas. Para ello, es clave expresarse con claridad y escuchar con empatía, buscando soluciones conjuntas.
Cuando los caminos se separan
En ocasiones, uno de los miembros de la pareja atraviesa un cambio personal que modifica sus necesidades afectivas. En estos casos, la comunicación es esencial: preguntar, escuchar y compartir lo que cada uno necesita es la base para mantener el equilibrio.
La importancia de ser amigos
Uno de los indicadores más sólidos de una buena relación es llevarse bien y disfrutar de la compañía del otro. Compartir tiempo, detalles y conversaciones es fundamental para mantener vivo el vínculo afectivo.
Conversaciones incómodas pero necesarias
No todo debe compartirse, pero si un tema ocupa espacio mental o emocional de forma significativa, es mejor abordarlo en pareja. Hablar con respeto y desde la empatía fortalece la confianza y evita conflictos mayores.
¿Cuándo una crisis se convierte en ruptura?
Una crisis puede volverse irreversible si ya no hay deseo de trabajar en la relación, si el dolor es constante o si los intentos de mejora han fracasado. En estos casos, terminar puede ser una forma saludable de resolver la situación, incluso si se vive como un fracaso.