Cambio climático: un desafío creciente para el sector asegurador de salud y vida

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El cambio climático está ejerciendo una presión sin precedentes sobre la industria aseguradora, especialmente en los sectores de seguros de salud y vida. El año pasado, catalogado como el más caluroso registrado, presenció condiciones climáticas extremas en diversas partes del mundo, desde olas de calor en el sur de Europa, Asia y América del Norte hasta incendios forestales destructivos y severos eventos de sequía e inundaciones en países como España, China y México. Estos fenómenos no solo han causado daños materiales significativos sino que también han repercutido en la salud física y mental de las poblaciones afectadas.

En la primera mitad de 2023, los eventos climáticos resultaron en pérdidas aseguradas por valor de 50.000 millones de dólares, marcando un aumento sustancial respecto a la media anual de la última década. Tradicionalmente, el enfoque de las aseguradoras ha estado en la mortalidad, la pérdida de biodiversidad y los daños a la propiedad, dejando un vacío en el estudio de los efectos directos a corto plazo sobre la salud y la vida.

Impacto en la Salud: Un Panorama Complejo

El cambio climático impacta la salud de múltiples maneras, desde fomentar la aparición de nuevas enfermedades hasta exacerbar condiciones existentes por medio de la deforestación y cambios en el ecosistema, que favorecen la propagación de virus como el Zika, la gripe aviar, el ébola o la enfermedad de Lyme. También hay un incremento en las enfermedades respiratorias y crónicas, sin mencionar el severo impacto en la salud mental.

Riesgos y Desafíos para las Aseguradoras

La Asociación de Ginebra identifica cuatro categorías de riesgos que las aseguradoras de vida y salud deben considerar:

  1. Riesgos graves: Aumento en la mortalidad y emergencias sanitarias debido a catástrofes.
  2. Riesgos crónicos: Nuevos riesgos de mortalidad emergentes a largo plazo por cambios climáticos graduales.
  3. Riesgos de transición: Derivados de políticas públicas y soluciones tecnológicas para mitigar el cambio climático.
  4. Riesgos de litigio: Relacionados con desafíos legales por las externalidades negativas del cambio climático.

La falta de datos detallados sobre el impacto de las catástrofes naturales en la salud es un obstáculo para la industria, necesario para llenar vacíos actuariales y diseñar productos adecuados. Además, el cambio climático plantea un desafío en cuanto a la asegurabilidad y la estructuración de productos de vida y salud, sugiriendo un impacto limitado en el presente pero potencialmente significativo a largo plazo.

Estrategias y Recomendaciones

Para abordar estos desafíos, la Asociación de Ginebra recomienda a las aseguradoras:

  • Reunir datos proactivamente, considerando variables futuras que impactarán la asegurabilidad.
  • Invertir en innovación, como los seguros paramétricos, que requieren una cuantificación precisa del riesgo.
  • Participar activamente en políticas públicas ambientales, estudiando los riesgos para la salud derivados de catástrofes climáticas e implementando comunicaciones claras y accesibles a los clientes.

La colaboración entre el sector público y privado es esencial para desarrollar medidas preventivas, protocolos de evacuación y la formación de especialistas en salud relacionada con el cambio climático. Esta cooperación es clave para mejorar la resiliencia de las poblaciones aseguradas y no aseguradas ante los crecientes riesgos climáticos.

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