Un estudio reciente sugiere que el ciclo menstrual está regulado por un reloj interno en el organismo, similar al cronómetro circadiano, y disminuye la relevancia de las fases lunares en este proceso.
Desde tiempos antiguos, se ha especulado sobre la conexión entre el ciclo menstrual y las fases lunares, dada la similitud en la duración de ambos ciclos. Sin embargo, un estudio publicado en Science Advances propone que, más allá de influencias externas como la luna, es un reloj biológico interno el que realmente regula la periodicidad del ciclo ovárico.
El Reloj Interno y el Ciclo Menstrual
El estudio, dirigido por Claude Gronfier y René Ecochard del Centro de Investigación en Neurociencias de Lyon, analizó extensamente los ciclos menstruales de mujeres en Europa y América del Norte. Los resultados sugieren que un mecanismo interno podría estar sincronizando el ciclo menstrual, similar a cómo el reloj circadiano regula otros ritmos biológicos como el sueño y la alimentación.
La investigación mostró que el ciclo menstrual podría tener su propio «cronómetro» que ajusta y mantiene su periodicidad, asegurando que cada fase se desarrolle en un tiempo específico y con la duración adecuada. Este hallazgo es crucial, ya que podría explicar por qué algunas mujeres experimentan ciclos más regulares y otras no.
Implicaciones Médicas y Científicas
Si se confirma que los ritmos circadianos influyen directamente en el ciclo menstrual, podrían desarrollarse nuevas estrategias para tratar disfunciones relacionadas con la fertilidad. Por ejemplo, ajustar la sincronización circadiana podría mejorar las condiciones para la concepción o ayudar a manejar mejor los síntomas del síndrome premenstrual.
El Mito del Efecto Lunar
Aunque la idea de que el ciclo menstrual está sincronizado con la luna ha sido una creencia popular, este estudio aporta evidencia científica que sugiere lo contrario. Los investigadores encontraron que las conexiones entre el ciclo menstrual y las fases lunares son mínimas y no consistentes a nivel global, lo que pone en duda las teorías anteriores sobre su relación.
Este enfoque innovador no solo desafía las nociones tradicionales sino que también abre nuevas vías de investigación en la cronobiología y la medicina reproductiva. Con un mayor entendimiento de los mecanismos internos que regulan el ciclo menstrual, se podrían desarrollar tratamientos más efectivos y personalizados para las mujeres en todo el mundo.
