Igual es verdad y vamos a ser longevos, la medicina avanza a pasos de gigante y si nos comparamos con nuestros antepasados nuestra esperanza de vida se ha incrementado en mas de 20 años. Las aseguradoras que están en esto de «experiencia cliente» dan un paso mas y buscan alternativas de seguros combinados, que ya se están comercializando. Seguro de salud +un producto de pensiones.
Los españoles vamos a vivir cada vez más. Nadie duda de eso. De hecho, hace solo una semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la estadística ‘Movimiento natural de la población’, con datos tan interesantes como la esperanza de vida al nacimiento, que está ahora mismo en 83,1 años, lo que sitúa a España en el cuarto país por detrás de Japón, Suiza y Singapur. Y seguirá creciendo. Tanto que en menos de 50 años habrá 222.000 personas en España que superen los 100 años.
De hecho, tendrá que renovarse y ofrecer planes innovadores que hoy en día no existen en España pero que tendrán que llegar. No hay otro camino. La solución, según los autores del informe, pasa por combinar los planes de pensiones o productos de carácter vitalicio con otros de carácter más temporal de renta o asistenciales. Es decir, fusionar los seguros diseñados exclusivamente para la jubilación con otros como los sanitarios porque los mayores de mañana demandarán muchos servicios.
Vivir 120 años
«Vamos a vivir más años, pero seremos más dependientes», ha señalado Iratxe Galdeano (AFI) durante la presentación del informe, en el que ha planteado la posibilidad de crear estos productos combinados que hoy no existen en España. José Antonio Herce (AFI) también ha defendido fervientemente estos productos porque el envejecimiento no va tener freno. Tanto que incluso no se puede descartar que el ser humano sea capaz de superar la barrera de los 120 años a finales de siglo XXI.
Y todo esto hará que la tasa de dependencia, que mide el porcentaje de jubilados sobre los cotizantes, aumente rápidamente en los próximos 50 años. Según los cálculos incluidos en el informe, pasará del 53,5% actual a 87,7%, lo que obliga a impulsar cambios en los sistemas públicos y privados para afrontar los retos del futuro.
El sector asegurador tiene que ser capaz de ofrecer productos que se adapten mejor a las necesidades de los clientes
De ahí que Herce considere prácticamente obsoleta la barrera de 65 años que tradicionalmente se ha utilizado para marcar el paso a la ‘tercera edad’, también llamada ‘gran edad’. ¿Cuál sería hoy esta gran edad? A su parecer, los 65 de entonces equivaldrían hoy a una horquilla entre 81 y 91 años. A principios del siglo XX solo el 26,2% de los individuos sobrevivían a los 65 años y vivían de media 9,1 años. Hoy no solo la gran mayoría de la sociedad sobrevive a esa edad, sino que la esperanza de vida a los 65 años es de 21 años más.
Y seguirá creciendo. Y los sistemas públicos no serán suficientes para financiar pensiones más altas que se percibirán durante más tiempo. De ahí, que los expertos consideren que el sector asegurador tiene por delate el reto de afrontar la creciente longevidad y adaptarse ofreciendo las mejores soluciones a los individuos. «Las nuevas tendencias apuntan a la personalización y a la anticipación a las necesidades de cada cliente», concluye el informe.
Fuente:www.vozpopuli.com