El sistema sanitario público, fundamental para la cohesión social, enfrenta un desafío crítico con la prolongación inaceptable de las listas de espera. A pesar de los compromisos electorales, la situación se ha deteriorado hasta alcanzar cifras récord. Un acceso demorado a los servicios sanitarios, a pesar de su calidad reconocida, se convierte en una fuente de descontento ciudadano.
El Balance Preocupante de las Listas de Espera
El informe semestral del Ministerio de Sanidad revela que el número de pacientes esperando procedimientos quirúrgicos y consultas especializadas ha crecido exponencialmente. Con 850,000 pacientes en espera y un tiempo medio de demora que ha saltado a 128 días, el sistema sanitario lucha por mantener el ritmo frente a una demanda creciente y una población que envejece.
Disparidad entre la Actividad Asistencial y la Necesidad Sanitaria
Pese a un incremento del 8,05% en las intervenciones quirúrgicas, el sistema no logra satisfacer todas las necesidades de una población protegida en aumento. Los profesionales sanitarios se ven sometidos a un sobreesfuerzo que no siempre se traduce en una reducción de las listas de espera.
Impacto de la Gestión Autonómica y la Solvencia Económica
La gestión autonómica de la sanidad, sumada a la salud económica del sistema, determina la eficacia de los servicios. La recuperación inversora tras la crisis financiera no ha sido suficiente, y las disparidades regionales son evidentes: Extremadura, Andalucía y Cantabria lideran las listas de demora, mientras Madrid, País Vasco y Galicia muestran los mejores índices.
La Urgencia de Acciones Concretas para Preservar el Sistema de Salud
Es esencial implementar medidas inmediatas para abordar la presión que las listas de espera ejercen sobre la legitimidad y eficacia del sistema de salud público, evitando así una erosión de uno de los pilares de la cohesión social en España.
