Cuida tu piel en verano con un buen seguro de salud

No es un anuncio de crema protectora del sol, es mas una recomendación «cuida tu piel en verano con un buen seguro de salud» si, porque cada año los rayos ultravioleta son mas dañinos para la piel, que tiene memoria y cada rayo de solo lo recuerda, tal vez no cuando eres joven y nada te preocupa pero todo pasa factura con la edad. Por eso mejo cuidarla lo máximo posible y acudir al dermatólogo de tu seguro de salud.

«El próximo 21 de junio daremos la bienvenida al verano y con él, a las jornadas de sol, playa y piscina. Durante la época estival es necesario prestar más atención a nuestra piel ya que hay ciertos factores que pueden hacer que se deteriore como el cloro, la sal, el calor o sobre todo el sol. Aunque tiene efectos beneficiosos para la salud como mejorar el estado de ánimo o sintetizar la vitamina D, si tomamos el sol sin la protección adecuada o de manera excesiva sufriremos sus efectos nocivos como la aparición de manchas o arrugas, la sequedad o la aparición de melanomas.

Para evitar que el verano nos pasa factura a nuestra salud, especialmente a nuestra piel, (…) queremos damos una serie de consejos de cómo se debe proteger la piel en verano para evitar sufrir quemaduras, envejecimiento prematuro de la dermis o lo que es peor, padecer cáncer de piel. Son pautas básicas que nuestros dermatólogos recuerdan cada año a nuestros asegurados cuando vienen a consulta.

Consejos dermatológicos para cuidar la piel en verano

  • Evitar exponerse al sol durante las horas centrales, es decir, desde las 12 hasta las 16 horas. Es cuando los rayos del sol son más fuertes y pueden tener un efecto perjudicial sobre tu piel.
  • Se debe aplicar el protector solar al menos 15 minutos antes de la exposición solar. Asimismo, se deberá repetir la aplicación cada dos horas o cuando se sale de la piscina o de la playa. No te olvides de las orejas, de la nuca o de los labios. Utiliza un protector solar para el cuerpo y otro para la cara. Utiliza un factor de protección que se adapte a tu tipo de piel.
  • Hidrata tu piel por fuera y por dentro. Después de la ducha utiliza crema hidratarte para evitar la sequedad. También puedes utilizar aftersun para reparar la piel después de la exposición solar. Asimismo, deberás beber al menos un litro y medio de agua para hidratar la piel desde fuera. Lucirá más sana e hidratada.
  • Aumenta el consumo de frutas y verduras ya que contienen una gran cantidad de agua así como de vitaminas saludables para la epidermis.
  • Evita las largas exposiciones al sol. Se recomienda tomar 10-15 minutos de sol con protector solar y después permanecer en la sombra. De esta forma, conseguirás broncear tu piel de una forma más segura y saludable. No se dañara.
  • No expongas al sol a los menores de un año. Del mismo modo, los bebés siempre deberán estar a la sombra.»

Fuente: www.adeslas.es

 

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