Los pacientes, «ahora están más empoderados, conocen su enfermedad y piden respuestas» según César Morillo, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA.
La evolución tecnológica, como es obvio, no solo acerca a los sectores de los seguros y de la sanidad privada a la innovación, sino también a los sujetos de esos servicios a la información. Los pacientes, cree César Morillo, «ahora están más empoderados, conocen su enfermedad y piden respuestas», lo que lleva a un replanteamiento del sistema sanitario, en tanto en cuanto requieren de una mayor agilidad en el diagnóstico ytratamiento, por ejemplo, de la salud mental en los tiempos que corren.
En opinión de Gabriel Cabana, «el cliente siempre ha tenido el poder», pero ahora más si cabe, dado que esa rápida respuesta que demanda obliga a la adaptación también de los servicios previos a la atención sanitaria, tales como la propia contratación de un seguro o la interacción y los servicios que estos traen aparejados. «Hoy en día el cliente demanda cercanía, pero también productos muy sensibles y adaptables a sus necesidades puntuales».
Preocupación por el cuidado
Situaciones derivadas de la pandemia, aunque no solo, han atraído un nuevo perfil de usuario de los seguros privados, más preocupado por el cuidado de su salud. Gabriel Cabana cree que esta preocupación «ha venido para quedarse», lo que supone otro reto para los prestadores de estos servicios, que pasa por adaptarse a esas demandas y, por ejemplo, trabajar en políticas de salud preventiva. «Cada vez la gente practica más hábitos de vida saludable y tiene más concienciación de que la salud forma parte del cuidado del planeta».