La exposición al humo de los incendios forestales no solo afecta las vías respiratorias, sino que también puede representar un riesgo para el corazón, según investigaciones recientes. Estudios han demostrado que inhalar el humo intenso de los incendios forestales puede aumentar el riesgo de paro cardíaco fuera del hospital en hasta un 70%, así como provocar problemas cardíacos como ritmo cardíaco irregular, insuficiencia cardíaca, infartos y derrames cerebrales.
Investigadores del Journal of the American Heart Association han encontrado una asociación directa entre la inhalación de humo de los incendios forestales de California y el riesgo de paro cardíaco. Además, se ha observado un aumento en las visitas a salas de emergencia relacionadas con problemas cardíacos, especialmente en adultos mayores, debido a la exposición al humo.
El humo de los incendios forestales está compuesto por una mezcla de gases y partículas finas provenientes de árboles, plantas quemadas, edificios y otros materiales. Estas partículas microscópicas pueden ingresar al torrente sanguíneo y desencadenar una respuesta inflamatoria que afecta al sistema cardiovascular, especialmente en personas con enfermedades cardíacas preexistentes.
Los expertos advierten que las personas con enfermedades respiratorias y cardíacas, así como los adultos mayores, corren un mayor riesgo cuando la calidad del aire es mala debido al humo de los incendios forestales. Recomiendan verificar la calidad del aire antes de salir, tomar en serio las alertas sobre la calidad del aire y quedarse en el interior con las ventanas cerradas si la calidad del aire empeora.
Además, se aconseja mantenerse en contacto con el médico y discutir posibles cambios en los medicamentos para lidiar con el humo. El uso de mascarillas N95 o respiradores similares puede brindar protección adicional al salir. También se sugiere el uso de filtros de aire portátiles, que se han demostrado eficaces para reducir la contaminación del aire en interiores.
En resumen, es fundamental tomar precauciones adicionales para reducir los riesgos relacionados con el humo de los incendios forestales, ya que no solo afecta la salud respiratoria, sino también la salud cardiovascular. Estar atento a las señales de advertencia de problemas cardíacos y buscar atención médica de emergencia si es necesario.