La salud sexual, una cláusula más en los seguros de salud

El seguro de salud, un incentivo para los trabajadores (1)

La salud sexual es tan importante como otros aspectos, por eso es importante cuidarla y por eso cada vez más seguros de salud incluyen cláusulas que tienen esto en cuenta.

Cuando contratamos un seguro médico, siempre buscamos que contengan las mayores ventajas posibles para nuestra situación personal y que cubra cualquier tipo de problema que nos pueda surgir, incluso en cuidado sexual. Por eso, la salud sexual en seguros privados es una cláusula que deberíamos tener todos incluido en nuestro seguro, algo que deberíamos comprobar para asegurarnos de que esté vigente.

¿Qué es un seguro médico privado?

Antes de comentar por qué la salud sexual es un obligado en nuestro seguros, os vamos a contar qué es un seguro médico privado.

Al hablar de un seguro privado nos referimos a una prestación de servicios, sobre todo sanitarios, que se incluyen en un contrato establecido entre el asegurado y la compañía aseguradora. Este acuerdo entre ambas partes se lleva a cabo bajo la Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados.

Por otro lado, tenemos la póliza de seguros que es un documento donde se detallan las coberturas y condiciones de las que podemos disfrutar como son los servicios, medicamentos y pruebas que hemos contratado.

¿Qué es la salud sexual?

La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud sexual como un estado de bienestar físico, mental y social vinculado con la sexualidad e incluye, entre otras cosas, que se necesita un enforque positivo y respetuoso de la sexualidad y relaciones sexuales.

Dentro de la salud sexual podemos hacer referencia a las relaciones íntimas, así como la infertilidad, ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) y problemas de erección y eyaculación precoz.

Disponer de una buena salud sexual ayuda a mejorar el bienestar físico y psicológico y ayudando, por ende, a aumentar nuestra calidad de vida y felicidad. Por eso, es importante tener conciencia sobre cuidar de nuestra salud sexual y compartir con nuestro especialista de confianza todos los problemas que afecten a esta, ya sea de manera directa o no.

Seguro privado de salud y sexualidad

A continuación, vamos a comentar algunas cosas a tener en cuenta para contratar un seguro privado en materia de cuidado sexual.

Servicios que pueden incorporar

La mayoría de seguros suele incorporar servicios para tratar la salud sexual y reproductiva como son:

  • Sesiones disfunción eréctil.
  • Consulta ginecología.
  • Consulta urología.
  • Análisis para la detección de ETS.
  • Unidad de suelo pélvico.
  • Unidad de Reproducción Asistida.
  • Atención ginecológica, maternidad y postparto.

Condición del asegurado

Dentro de las cláusulas que hacen referencia al cuidado sexual, estarían aquellas vinculadas a enfermedades pasadas, enfermedades genéticas, hábitos sexuales, entre otros:

  • Suelen excluir las prevalencias, es decir, enfermedades contraídas anteriormente a la contratación del seguro.
  • Tienen en cuenta los antecedentes genéticos y las enfermedades que suelen darse según el sexo del asegurado.
  • Hábitos sexuales y la salud sexual y reproductiva previa. No es lo mismo tener una sexualidad activa que no tener apenas relaciones, así como tener la menopausia que estar en la menarquía.
  • Posibilidad de contratar a un especialista (ginecólogo) según la necesidad.
  • Existen compañías que tienen conciertos con clínicas u hospitales relacionados en maternidad y neonatología en caso de desear tener hijos en el futuro.
  • En caso de querer la reproducción asistida, hay que buscar seguros que puedan pagar parte de esos tratamientos o que sus especialistas tengan alto grado de éxito en el proceso.
  • Que puedan incluir centros punteros en investigación y tratamientos oncológicos en caso de tener en la familia antecedentes de cáncer ginecológico y cáncer de mama.

La situación laboral

Por norma general, las personas con un trabajo por cuenta ajena y de forma constante en el tiempo se pueden permitir contratar una buena póliza y que incluya amplias coberturas en bienestar y salud sexual.

Existen muchos modelos de póliza y tienden a ajustarse a medida. En este sentido, ante un sueldo bajo se puede contratar un seguro con copagos, donde se ofrece una baja mensualidad y solo se paga cuando sea necesario acudir al médico. Así mismo, también existe la posibilidad de contratar solo a ciertos especialistas y algunas pruebas diagnósticas.

La asistencia en caso de urgencias

La compañía médica privada tiene que asegurar que, con una llamada, se puede recibir respuesta inmediata, ambulancia o atención médica en el domicilio. Normalmente suelen ofrecer servicio telefónico de 24 horas para consultar dudas o pedir asesoramiento ante cualquier síntoma de enfermedad.

La cercanía al domicilio

Es recomendable contratar un seguro médico con cuidado sexual que esté cerca del domicilio. En condiciones normales nos podemos trasladar en coche o servicio público de transporte, pero si el tratamiento es continuado o ante una urgencia, no es sencillo recorrer muchos kilómetros al centro médico.

Como conclusión, contratar un seguro donde se incluyan cláusulas de cuidado de salud sexual es siempre recomendable y un obligado, independientemente de la situación de salud o personal que tenga la persona, ya que la vida sexual también es sinónimo de bienestar, salud general y felicidad.

 

Fuente: www.madridiario.es

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