Los seguros de salud se consolidan debido a la pandemia y la crisis de la sanidad pública

Salud privada

La pandemia de coronavirus y la crisis de la sanidad pública han sido el motor de crecimiento del seguro de salud privado en los últimos tres años. 

La facturación, sin tener en cuenta la parte de subsidio, se incrementó en 2020 y 2021 un 5,1% y un 5,2% respectivamente. Aunque si se tiene en cuenta esta variante, la mejora fue del 7% para 2022 hasta facturar 10.543 millones, según datos de ICEA, recogidos por Unespa. Este porcentaje se sitúa por encima de los seguros de multirriesgos que experimentaron un incremento del 5,69% pero también adelantó al seguro de automóviles, que experimentó una evolución positiva del 3,31%. Fuentes del sector señalan que la preocupación por la salud y el bienestar lleva años instalada entre la población, lo que ha permitido que la evolución de las primas haya ido al alza, aunque sí admiten que la pandemia de coronavirus y, sobre todo, la percepción de una mayor dificultad a la hora de acceder a la sanidad pública ha hecho que su contratación se siga acelerándose.

También ha contribuido a su positivo desarrollo la percepción entre la población de que el seguro de salud da acceso a unos servicios relacionados con el cuidado de manera casi inmediata, o sin tener que esperar demasiado. Y esto ha dado lugar que, en 2021, último dato conocido, el número de población que contaba con un seguro de salud privado se situaba en los 11,6 millones, frente a los 8,7 millones de 2011. En este periodo de diez años, el porcentaje de la población cubierta por este tipo de pólizas ha ido en aumento, incluso con crisis de por medio. Si bien es cierto que en 2020 y 2021 (los años duros de la pandemia) el ritmo de mejora fue algo superior a la media anterior, al crecer en ambos ejercicios a un ritmo del 4,5% anual, frente a incrementos del 3%, de manera constante de años pasados. El impacto de la subida de la inflación, dando lugar a una menor renta disponible, y la incertidumbre económica tampoco ha paralizado el ritmo de contratación a tenor de los datos agregados publicados para 2022. Y tampoco se espera que para 2023 sea un problema.

Las cinco grandes cuentan con el 73% de cuota

Estas percepciones también se han trasladado a la evolución en número de primas de las principales aseguradoras del mercado. Según los datos de ICEA, a los que ha tenido acceso La Información, en 2019, el volumen de primas creció un 4,338% de media para los cinco primeros grupos del sector (Mutua Madrileña y SegurCaixa Adelas, Sanitas, Asisa, DKV Seguros y Mapfre), con variaciones que iban desde el 6,5% de Mutua Madrileña, que engloba SegurCaixa Adeslas, seguido de Mapfre, con casi una incremento del 5% y Sanitas, del 3,92%. En 2021, un año después de que estallara la pandemia, se aceleró la contratación de primas, con Mapfre y DKV Seguros creciendo casi un 1o%. Para los cinco mayores grupos la media fue del 6,546%

Para 2022, el incremento en el número de primas emitidas por parte de los cinco grupos con mayor peso dentro del seguro privado de salud ha seguido al alza, con incrementos del 7%, donde la media de estas compañías se sitúa en el 6,752%. Precisamente, estas cinco compañías cuentan con una cuota de mercado acumulado del 73% sobre el total.

Para este 2023, las aseguradoras esperan que los seguros de salud privados terminen consolidándose como la locomotora del crecimiento del sector asegurador.

Fuente: https://www.lainformacion.com/empresas/pandemia-preocupacion-sanidad-consolida-seguro-salud/2881561/

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