Recientes investigaciones en el norte de Marruecos han arrojado luz sobre las dietas del Paleolítico, revelando una preferencia sorprendente por los alimentos vegetales sobre la carne en los antiguos habitantes de la región, proporcionando así una nueva perspectiva sobre el camino hacia las sociedades agrícolas.
Contexto Arqueológico en Taforalt
En el norte de Marruecos, las investigaciones en las cuevas de Taforalt han proporcionado nuevos insights sobre las dietas paleolíticas, sugiriendo un predominio de alimentos vegetales sobre la carne. Este descubrimiento surge de un estudio publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, que explora adaptaciones humanas durante un período de rápido calentamiento post-glacial hace aproximadamente 15,000 años.
Análisis Dietético de los Antiguos Norteafricanos
Mediante análisis isotópicos de zinc, estroncio y carbono en restos hallados en Taforalt, se encontró que, aunque la caza de animales como el muflón del Atlas era común, la dieta de esos antiguos habitantes se basaba más en plantas, frutos secos y cereales silvestres. A diferencia de otras regiones durante la Edad de Piedra, en Taforalt se consumía menos carne, y los vegetales se almacenaban para asegurar el alimento durante todo el año.
Implicaciones Culturales y Adaptativas
El estudio refleja cómo las narrativas antiguas, como el poema de Gilgamesh y el relato bíblico de Adán y Eva, pueden resonar en los hallazgos arqueológicos, sugiriendo una nostalgia por un pasado más integrado con la naturaleza, antes de la adopción de la agricultura y la ganadería que transformó radicalmente las sociedades humanas.
Esta transición dietética, similar a la adopción de la agricultura, parece haber sido una respuesta a cambios medioambientales y no un cambio abrupto. La evidencia sugiere que, incluso antes de la domesticación de plantas en el Levante, había indicios de un aumento en el consumo de granos. Esto ilustra la capacidad de adaptación de los humanos a su entorno y las decisiones que tomaron para asegurar su supervivencia a lo largo de miles de años.
Conclusión y Perspectiva Futura
El estudio de Taforalt ofrece una visión valiosa sobre un período menos conocido en la historia humana y subraya la diversidad de las dietas paleolíticas, desafiando la noción simplificada de que los antiguos humanos eran principalmente carnívoros. Este enfoque más matizado ayuda a comprender mejor las complejidades de la evolución humana y la adaptación ambiental, proporcionando un camino para futuras investigaciones en la región y otras áreas similares.
